Según la noticia, la empresa propone el depido de 81 empleados de la plantilla de 330 que posee actualmente, alegando que si no recorta los gastos de personal, se verá obligada a cesar su actividad. Pero lo que me interesa más de esta pésima noticia es el leer que los bancos son los que están presionando a Dynamobel para garantizar la renegociación de la deuda, ya que la deuda del fabricante de mobiliario de oficina ascendía a 54,8 millones de euros en el año 2009, cuando facturó 75 millones de euros. Y es que estamos viendo a todos los niveles como el ahogo al que están sometiendo los bancos a empresas, que son incluso muy competitivas en el exterior (rara avis en el panorama empresarial español), nos está obligando a contraernos cada vez más y a reducir plantillas por culpa del chantaje de las entidades financieras.
Quizás el caso de Dynamobel es particular dentro del mobiliario de oficina debido a que se atragantó con la compra de Movinord, que también se ha visto obligada a reducir su plantilla en 36 personas. Pero aún así, la empresa navarra consiguió entre 2007 y 2009 un resultado neto cercano a los diez millones de euros, y ha adecuado su plantilla a la situación actual, con un año de regulación temporal del empleo de sus trabajadores.
Por desgracia, seguro que muchos que lean esta noticia del sector del mobiliario de oficina se sentirán retratados en ella.